1. Bautizo de un menor (menos de 10 años)

Con gozo y alegría habéis vivido en la familia el nacimiento de un nuevo miembro. Con gozo también acudís ahora a la Iglesia para dar gracias a Dios y celebrar su nuevo nacimiento por el bautismo.

¡Es una alegría para todos!

• El bautizo es el primer sacramento de la vida de un cristiano. A través de este sacramento pasamos a formar parte de la Iglesia y nos sumergimos en la vida divina de Dios, Padre, Hijo y Espíritu
• El bautismo nos incorpora a la familia de Dios, la Iglesia, el pueblo de sus hijos gozando de la alegría de tener a Dios como Padre.
• El bautismo nos une a Jesucristo, nos hace hermanos suyos y participando de su muerte y resurrección, nos destina a vivir su vida con plenitud.
• El bautismo nos concede el Espíritu Santo, que es la luz que nos ilumina, la gracia que nos renueva, y la fuerza que nos ayuda a vivir el Evangelio y amar a todos.

Bautismo de un Adulto (de 11 años en adelante)

El Bautismo de un adulto tiene unas consideraciones distintas, en cuanto a la organización y la Catequesis previa. Por este motivo la persona interesada deberá ponerse en contacto, a través del despacho parroquial, con el Rector, quien le informará del procedimiento que debe seguir (inscripción al Catecumenado Diocesano, rito de admisión presidido por el Arzobispo en la Catedral, etapa de acompañamiento y catequesis, celebración del Bautismo y Confirmación).